Extrañas en el Paraíso
No es que no haya más palabras
sino que los perros ya no ladran
¿qué haré el día de mi suerte
si todo es normal y corriente
los supermercados llenos de gente
y ni un solitario árbol
al que abrazarse
No es que no haya más palabras
sino que los perros ya no ladran
No es que no haya más palabras
sino que los perros ya no ladran
No es que no haya más palabras
sino que los perros ya no ladran
De tu pelo corto, de tu pelo largo
no recuerdo sino que era
un tarro volcado
Carles Carbó